Se ha pregonado desde autoridades sanitarias mexicanas en múltiples medios masivos de comunicación, hechos ajenos a la realidad, estar completamente preparados para los peores escenarios posibles ante la pandemia generada por el virus conocido como COVID-19. Se ha declarado reiteradamente el tener camas e insumos suficientes, como con fondos para adquirir equipo necesario para el incremente de enfermos con necesidad de conectarse a respiradores artificiales por complicaciones en el padecimiento.

Desde Nuevo León hasta Tabasco, se elevan los reclamos sobre las pobres condiciones donde los médicos, trabajadores de la salud y estudiantes de medicina son los principales afectados al intentar servir a quienes acuden sospechosos y enfermos de COVID-19.

Estudiantes de medicina denuncian ser obligados a regresar a actividades a los mismos hospitales donde un mes antes fueron retirados por altas probabilidades de contagio desde la fase 2 de la contingencia, en enorme contradicción con la fase 3, donde las posibilidades son aun mas altas, pero la preocupación de autoridades universitarias como del Estado, parecen ahora ignorar con desfachatez.

Estudiantes entrevistados por diversos medios de comunicación como Animal Político, denuncian capacitaciones mediocres de 20 minutos vía remota, sin ningún tipo de supervisión y evaluación de autoridades competentes. La presión y amenaza desde autoridades médicas como desde universidades, de negarles la posibilidad de graduarse al no «apoyar» bajo dichas condiciones.

Autoridades de las principales casas de estudio de México como UNAM, UAM o el IPN, a un día del clamado regreso de estudiantes no han realizado declaraciones sobre la situación de dichos estudiantes contra las condiciones reales de los centros médicos en todo el país, aún así, la Secretaria de Salud de Salud.

La única declaración hasta el momento, fue del «Dr. Germán Enrique Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, dijo este jueves en la conferencia del presidente López Obrador que el regreso de los estudiantes de medicina a la práctica en hospitales será voluntario» sin ahondar en los comos, ni dando respuestas respecto a las denuncias sobre tales presiones.

Entre Médicos y trabajadores de la salud, surgen los reclamos también entre diferentes delegaciones del IMSS, hospitales generales del país y trabajadores de la salud como personal de enfermería, limpieza y logística, que trabajan a jornadas forzadas, sin instrumentos adecuados de protección y en constante peligro de infección por la pobre aplicación de protocolos serios contra altamente contagioso virus, que se muestran existentes en el papel pero que se quedan en sólo «buenas intensiones» o evidentes engaños al no ser aplicados.

Es el caso de delegaciones del IMSS en Tecate, Baja California, Clínica 1 de CDMX, focos rojos en el contagio nacional En Tecate, directivos niegan la salida al personal que labora hasta no llegar sus relevos, cerrando los accesos como salidas de emergencia, teniéndolos virtualmente secuestrados laborando, a lo cual autoridades únicamente responden que fue un error de comunicación con los médicos en turno. En CDMX, en le Hospital General Regional 1, se denuncia que sólo personal de área y residentes han llegado a cubrir turnos donde equipos completos se han ausentado, trabajando y atendiendo sin capacitación pertinente ni especialistas que direccionen correctamente su trabajo y asuman responsabilidad profesional de los decesos que están ocurriendo.

Pero no solo son las extenuantes jornadas sin apoyo de suficientes elementos profesionales en dicho hospital, se denuncia que no hay hasta el momento capacitación sobre el manejo de material, uso de ropa especializada ni insumos suficientes que garanticen la seguridad sanitaria de quienes arriesgan su vida cada momento en las instalaciones. Autoridades contestan que se girarán instrucciones para solventar dichas precariedades, pero sin hasta el momento, ser solventadas.

El sistema de la Secretaría de Salud informó que en la capital del país tendrán “funciones mixtas” el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE, el Hospital de Especialidades Médicas Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, el Instituto Nacional de Pediatría, Hospital General Juárez de México, Hospital “Enrique Cabrera”, Hospital de Especialidades “Belisario Domínguez”, el Hospital General Tláhuac “Dra. Matilde Petra Montoya Lafragua” y los institutos de Cancerología, Cardiología, Rehabilitación y de Perinatología. Tal anuncio es visto por trabajadores administrativos, médicos y personal de enfermería de Centro Médico La Raza, como imposible bajo la enorme falta de materiales, personal y capacitación generalizada, «a dos semanas de que se realizó una manifestación para demandar insumos de protección, como respiradores N95, cubrebocas especiales, batas impermeables, gafas de seguridad, guantes, entre otros aditamentos, es la hora que no hay esos materiales, los protocolos ni la capacitación debida».

La constante alrededor del sistema nacional de salud mexicano es la carencia, si bien es el resultado de décadas de abandono y saqueo de monopolios a través de la tercerización de servicios como contratos a todas luces inconvenientes para el Estado mexicano,el gobierno de la sociademocracia, representado hoy por MORENA, no puede continuar con el discurso evasivo sobre su responsabilidad de dichas condiciones, ya que es hoy la autoridad quien obliga a trabajar en las peores condiciones a los elementos de salud, bajo el chantaje moral, legal y hasta económico, sin cambiar de raíz la problemática, que es la entrega del sistema público de salud a los subrogado, forma abierta de la privatización de la salud nacional.

Con información de medios como El Financiero, Animal Político, El Universal y El Sol de México.

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